Cuando decides incorporar a una persona con discapacidad en tu equipo, estás abriendo las puertas a un sinfín de posibilidades. Estas personas suelen desarrollar habilidades excepcionales para superar retos, lo que se traduce en una capacidad destacada para resolver problemas. Además, un equipo diverso no solo fomenta un ambiente laboral más positivo, sino que también promueve la empatía y fortalece las relaciones entre compañeros.
Por otro lado, no podemos dejar de mencionar la importancia de cumplir con la normativa. Las empresas con más de 50 empleados están obligadas a contar con al menos un 2% de trabajadores con discapacidad. Esta medida no solo evita sanciones legales, sino que también abre la puerta a bonificaciones y beneficios fiscales.
Reservas a la hora de contratar
Sin embargo, muchas empresas aún tienen reservas a la hora de contratar personas con discapacidad. Aquí es donde los asesores laborales podemos marcar la diferencia: no solo explicando la normativa, sino también ayudando a las empresas a derribar prejuicios. Porque contratar a una persona con discapacidad no es solo cumplir una ley; es sumar talento, dedicación y una perspectiva única a cualquier equipo.
Una persona con discapacidad no es solo cumplir una ley; es sumar talento, dedicación y una perspectiva única a cualquier equipo
Beneficios de contratar a personas con discapacidad
La cuota del 2%: una medida de inclusión clave
La Ley General de los Derechos de las Personas con Discapacidad establece que las empresas con 50 o más empleados deben asegurar que al menos el 2% de su plantilla esté compuesta por personas con discapacidad. Este requisito, además de ser una obligación legal, es una oportunidad para que las empresas contribuyan a una sociedad más inclusiva mientras disfrutan de los beneficios económicos y sociales que esta medida conlleva.
Incluso cuando una empresa encuentra dificultades justificadas para cumplir con esta cuota, existen alternativas legales para adherirse a la normativa. Sin embargo, cumplir con este 2% no solo es un acto de responsabilidad legal, sino también una forma de transformar la empresa en un espacio diverso e inclusivo.
En definitiva, contratar a personas con discapacidad no solo aporta compromiso y talento a tu equipo, sino que también contribuye a construir un entorno más justo y equitativo. Es hora de romper barreras y ver más allá de los mitos: la inclusión laboral beneficia a todos.
Como puedes ver merece mucho la pena. Y recuerda, puedes recibir más información contactando con nosotros.
Además del valor humano que aporta la inclusión, existen incentivos económicos que hacen esta decisión aún más atractiva para las empresas